Hace poquito y gracias al facebook me reencontré con un amigo de un antiguo y hermoso trabajo que compartimos en tevé: Guillermo.
Hablamos de lo importante que es para las bodegas tener una pieza fílmica, incluyendo en el guión la historia de sus raíces.
Callia es el nombre de una mujer que escribía cartas llenas de nostalgia desde Argentina a su familia italiana, relatando historias de un lugar que, para sus ojos y su sentir, eran algo así como el paraíso.
Hablaba de una tierra que a pesar de ser desértica se abría en frutos.
El nombre Callia, es sinónimo de esperanza y de lucha.
La bodega tomó ese nombre para retomar el espíritu pionero de aquella mujer y demostrar que es posible producir los mejores vinos de la zona y el mejor Syrah de la Argentina.
Para el video Guillermo imaginó lo siguiente, que es tan poético que quiero compartirlo con los lectores:

"Me imaginaba como protagonista una mujer que siempre se viera de espaldas, con un vestido vaporoso "rojo Malbec" entre los viñedos verdes. El contraste me parecía fantástico, fundiendo con una mano de mujer escribiendo esas cartas en plano detalle, todo ralentado. Mientras escribía se veía su silueta en sombras, en plano medio tomando vino en una copa perfecta, resaltando luego en plano detalle el rojo de sus labios luego de beber cada sorbo".
1 comentario:
Como ya sabés comparto en un ciento por ciento lo que pensás acerca de las películas de bodegas. Gracias por compartir esta historia en tu blog. Me gustó mucho la nota. El blog está cada vez mejor!! Beso. Guillermo.
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