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Damanhur a 200 kilómetros al norte de El Cairo
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El vino está experimentando en el mundo
árabe una nueva juventud, con una producción y una facturación en pleno
crecimiento y con una mejoría constante de su calidad, a pesar de la oposición
de los islamistas. Tras un largo eclipse, ocasionado por las nacionalizaciones
o las guerras, el sector vitivinícola está en plena expansión en Marruecos,
Túnez, Argelia, Egipto, Líbano, Jordania y, muy pronto, en Siria.
Texto: Yuri Santillán C. - Gentileza: Revista Dionisos.com.pe (John Santa Cruz Manco, Editor). Fotos: The Daily Star, News Cn, Profimedia,hotel-in-cappadocia.com y JancisRobinson.com.
El vino en el mundo árabe vive su nueva
edad de oro con una producción, un volumen de negocios en pleno crecimiento y
una mejora constante de su calidad, pese a la oposición de los sectores
islamistas. Tras un largo eclipse a causa de nacionalizaciones o guerras, la
industria vinícola está en plena expansión actualmente en Marruecos, Túnez,
Argelia, Egipto, Líbano, Jordania y, muy pronto, también en Siria. Esos países
dedican actualmente 80.000 hectáreas al cultivo de viñedos que producen 1,3
millones de hectolitros de vino, es decir, 146 millones de botellas. Con un
volumen de negocios de 340 millones de dólares (230 millones de euros) y cerca
de 50.000 empleos directos e indirectos, ese sector vive una época dorada. En
siete años, Egipto ha duplicado su producción, hasta alcanzar los actuales 8,5
millones de botellas, tres cuartos de las cuales las consumen los turistas.
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Viñedo Domaine The Bargylus, Lattakia. Siria. |
En Siria, la nacionalización de los años 60
hizo perder pie al vino pero, recientemente, el empresario Johnny Saadé ha
empezado a cultivar un gran viñedo en Latakia que empezará a producir dentro de
dos años. En Líbano, los 15 años de guerra civil retrasaron el florecimiento
del sector vinícola pero actualmente el país cuenta con 18 viñedos frente a los
tres existentes en 1990. "Dado lo estrecho de nuestro territorio, los
productores han apuntado a la calidad y nuestros vinos ganan actualmente
medallas en los concursos internacionales", asegura Charles Ghostine,
presidente de Ksara, una marca que festeja sus 150 años. La elección fue buena:
con siete millones de botellas, el volumen de negocios fue de 27 millones de
dólares en 2007 y esa cifra progresa un 10% al año, gracias a la exportación
del 40% de la producción.
La guerra fue también la traba de la
industria vinícola de Jordania. Pero tras la ocupación israelí de Cisjordania
en 1967, dos compañías pertenecientes a cristianos se lanzaron a las viñas. Además,
los 2.000 hectolitros de 'Eagle' y 'Zumot' encontraron una salida inesperada en
los años 90 en el mercado iraquí, que lograba así burlar el embargo
internacional. Actualmente, el 'Saint Georges' hace furor en las monarquías del
Golfo, donde el vino está prohibido. En los países del Magreb, la
descolonización y la prohibición de la antigua Comunidad Europea de aguar el
vino a finales de los años 50 infligió una herida mortal a Argelia, otrora
cuarto productor mundial con 18 millones de hectolitros. Actualmente la región
argelina de Oranais, la tunecina de Nabeul y la marroquí de Meknes producen la
mayor parte de los vinos árabes, con 1,3 millones de hectolitros y unas 15
denominaciones.
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Viñedo Domain Delorme Wine en Meknes, Marruecos |
Pero esta edad de oro del vino no satisface
a los sectores islamistas árabes. En Marruecos los diputados fundamentalistas
han sugerido tasar duramente las bebidas alcohólicas, mientras que en Egipto es
ya habitual la propuesta anual que los Hermanos Musulmanes hacen para prohibir
el vino... por ahora siempre en vano. Hablar de vinos en los países árabes es mencionar
un tema muy importante para Latinoamérica. En Turquía, por otro lado, se
cultiva viñas desde hace 4.000 años A.C. La Biblia cita que Noé cuando llegó
con su Arca al Monte Arara (en Turquía) comenzó a cultivar la vid. Las regiones
más importantes donde se cultivan uvas son Marmaris, Thrakien y Anatolia. También
por los al rededores de la capital Ankara se encuentran viñedos. En cuanto a
las variedades de uvas autóctonas destacan Emir, Narince, Bogazkere o
Oikuigoizui, pero existen más de mil.
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Mustafa Kemal Atatürk (1881 – 1938) Fundador de la República de Turquía |
Turquía está entre los cuatro países más
importantes donde se cultiva la vid luego de España, Italia y Francia; se
producen 250 mil hectolitros de vino con una producción de 14 millones de
botellas al año. La religión musulmana prohíbe el consumo de bebidas alcohólicas,
por ese motivo los turcos solo beben un litro de vino por año, y la mayor parte
de la producción vinícola se exporta a los países europeos. Los turcos aprovechan
la uva para producir pasas y jugos. Los vinos de alta calidad solo se los encuentra en los hoteles o en lugares muy
especializados en Estambul. En el año 1929 bajo el régimen de Kemal Atatuirk,
fundador de la republica turca, el cual era un gran amante del vino, fomentó el
cultivo y la producción del vino a nivel industrial, uno de los mayores
consumidores del vino turco, luego de esto, son los alemanes.
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Uva Emir en Cappadocia |
Entre los vinos turcos que pude catar
tenemos el Emir 2008, que es un vino blanco de la uva Emir, con notas a pera y
frutas tropicales, como naranja y mandarina, verdaderamente exótico. De esta
misma uva tuve la posibilidad de probar un espumante que me pareció sensacional.
Otra de las uvas autóctonas que degusté fue la Narince, con un gran aroma y un
bouquet a mandarina. La Kalecik Karasi es la uva tinta mas cultivada en Turquía.
Otra de las cepas más conocidas es la Oikuigoizui. Ambas cepas fueron ofrecidas
en botella como un blend, con carácter a ciruela y con un color muy intenso;
este vino queda muy bien con la comida árabe, que es muy rica en condimentos.
Por otro lado está el Líbano, que ya en la época de los Fenicios hace 5.000 años
A.C. se plantaba la vid. Con la llegada del imperio Otomano de creencia musulmana
fue prohibida la producción de vino.
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Uva tinta turca: Kalecic Karasi |
Gracias a los conventos jesuitas que eran
de origen francés, a los libaneses les fue permitido cultivar y utilizar el
vino para las ceremonias religiosas. A mediados del siglo XIX pudieron ampliar
sus hectáreas plantadas. La mayoría de los viñedos se encuentran al este del Líbano,
casi con la frontera con Siria. Algunos viñedos se ubican cerca de la capital
Beirut. Actualmente hay cultivadas 1.600 hectáreas de viñedos en Líbano con una
producción de 65.000 hectolitros al año, y con 7 millones de botellas de
producción, de las cuales el 40% es para la exportación. Existen en esta región
35 bodegas con una ganancia anual de 40 millones de dólares. Entre las cepas
que más se cultivan tenemos la Cabernet Sauvignon, Merlot y Syrah. En pequeña
producción se cultivan Cinsault, Carignan y Mourvedre. Entre las cepas blancas están
Chardonnay, Sauvignon Blanc y Semillón.

Sus cepas autóctonas son la Merwah y
Obaideh. Entre los vinos que tuve la oportunidad de catar está el Ksara tinto
2007. Esta bodega es la más grande que existe en Líbano perteneció a los jesuitas
hasta el 1973, y por presión de la Iglesia tuvo que ser vendida al Vaticano
porque no es permitido que un convento tenga éxito a nivel comercial. Este vino
se presenta como un cuvée con taninos muy concentrados y con sabores de mora y
ciruelas negras; el retrogusto es largo y balanceado. El siguiente que
recomiendo es el Chateau Kefraya Blanc de Blanc 2010, un vino blanco con un
color de oro intenso y recuerdos de mandarina, durazno y miel de abeja es un
buen acompañante para las comidas con mariscos. Por su parte, Egipto cultiva vid
desde hace 6.000 años A.C. según datos históricos. En las tumbas de los faraones
se han encontrado ánforas para depositar vino y troncos de leña de vid.
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Zahara Vineyards |
El vino solo era bebido por la clase social
alta, había incluso en esta época control de calidad y denominación de la
cosecha. Los antiguos viñedos quedaban a la orilla izquierda del rio Nilo.
Después de la dominación árabe, la producción de vinos se neutralizó por
completo. Hoy en día se cultivan los viñedos en el norte en la región de
Alejandría y en el sur, en Luxor. En Egipto se encuentra cultivado 57.000 hectáreas
de viñedos, la mayor parte de la producción es para hacer pasas y jugos. En el
Egipto enológico destaca la figura de Karim Hwaidak, de origen aleman-egipcio,
nacido en Alemania (Dortmund) y criado en el Cairo, es denominado el faraón del
vino porque con su en el 2004, le cambió el rostro a los vino de esta parte del
mundo. Con la ayuda del enólogo español José Luis Perez quien lo ha apoyado en su
proyecto desde el comienzo.
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José Luis Pérez Verdú, el rey del Priorat asesora la bodega Zahara Vineyards |
En la entrevista que le pude hacer me
comentó que había tenido también asesoramiento Italiano porque se han plantado
cepas italianas, francesas y españolas y él, personalmente, vive en Italia (en
la Toscana) porque su esposa es italiana. En la región de Luxor ha cultivado
200 hectáreas de viñedos, llegando hacer el productor más importante de Egipto
y su bodega, Sahara Vineyards, es la más grande del país y la más importante en
producir vinos a nivel premiun. De esta bodega recomiendo dos botellas: Casper
2008, vino blanco que presenta sabores de pera, manzana y durazno, con toques
florales, verdaderamente sorprendente al paladar. La segunda botella es Nermine
2008, un blend de Syrah, Carignan y Granache Noir. Tiene un profundo color rubí
con notas a moras, frutas negras de bosque, es secillamente un vino excelente.
Poco a poco los vinos árabes repuntarán en el mercado.
Para los interesados, las páginas web de
las bodegas son en el Líbano: www.chateaumusar.com.lb, www.chateaukefraya.com, www.domainebaal.com
y en Turquía: www.winesofturkey.org. Los sitios de Egipto y el de Sahara Vineyards, no están disponibles.
Gracias Yuri Santillán y Revista Dionisos de Perú por compartir esta información tan valiosa con los lectores del BLOG de Vinos de Argentina. Agradecemos a los sitios web que nos permitieron utilizar sus imágenes, (ver arriba la lista).
Silvia Ramos de Barton
Directora
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