Mendoza
Bodega Margot
La última semana de mayo se presenta para un público selecto la exposición de "Vinos de Autor". La consultora UMAMI entrevistó a Romina Carparelli, enóloga de Margot, donde nos cuenta su experiencia haciendo vinos.
PALABRA DE AUTOR
| LIC. ROMINA CARPARELLI | ENÓLOGA BODEGA MARGOT
Bodega Margot es una de esas
empresas que viene haciendo las cosas bien desde hace tiempo, y por supuesto la
mano del hombre, o en este caso de la mujer tiene mucho que ver con ello. Aquí
les dejamos la entrevista que le hicimos a Romina Carparelli, parte de la familia
fundadora y enóloga de la bodega, donde se explaya sobre la actualidad del
mercado y su empresa.
Romina es todavía una enóloga sub-30. Se ríe y bromea durante la
entrevista. Es coqueta y sencilla a la hora de hablar lo suyo. No le gusta el
academicismo que rodea muchas veces el mundo del vino y por eso es común oírle
comparaciones naif a la hora de describir su
trabajo. Cuando habla de la tan mentada concentración de los vinos del Valle de
Uco dice “es como el maquillaje, si uno se pasa, se ve mucho peor que a cara
lavada!”. Habiendo iniciado su carrera como discípula del
prestigioso Miguel Navarro (Catena, Salentein, Navarro Correas, Viniterra) es
una admiradora del expertise profesional y aspira a convertirse en una de las
grandes, ahora con la visión internacional que le adicionará Paul Hobbs a su
meticuloso porfolio en Bodega Margot.
¿Cómo identifica
el estilo de vinos que realiza?
Busco hacer vinos modernos y elegantes. Cada año trabajamos para lograr
el equilibrio entre concentración y fruta, en ese equilibrio radica la
elegancia. En 2006 -que fue mi primera vendimia en Margot- seguía el protocolo
del asesor al pie de la letra. Ahora me animo a más, estoy buscando un sello
propio. Lo que espero suceda cuando se abre una botella de mis vinos es que quien
lo tome desee haber comprado una segunda botella! Tienen que ser fáciles de
tomar y con esto no digo “ligeros”, todo lo contrario, son vinos concentrados
del corazón del Valle de Uco; pero la concentración llega hasta el límite en
que el vino sigue siendo muy sedoso, con un ataque dulce y equilibrado.
¿Cuál es su idea
de cómo se debe armar el porfolio de una bodega: cepas, líneas, blends,
cantidad de etiquetas?
Nuestra idea desde Bodega Margot es tener un porfolio amplio, lo que
representa un desafío por la diversidad de insumos que implica y su costo. Si
bien el Malbec es fundamental para armar una línea de vinos argentinos, se debe
ofrecer más alternativas al consumidor. En un mercado tan competitivo es clave
que el cliente tenga nuevas razones para elegir la bodega. Nuestro cliente es
un buscador de experiencias y tenemos que ofrecerle novedades. Nuestra
línea “entry level” bajo la marca “Maula & Misery Mouse” arranca con dos
varietales fuertes que son nuestra carta de presentación: Malbec de estilo
joven y Sauvignon Blanc. Luego viene la línea Maula Oak -que es la de mayor
tracción en nuestra bodega-, con tres varietales: Malbec, Sauvignon Blanc y Pinot
Noir. Hacia el futuro planeamos agregar un Cabernet Sauvignon a este segmento
de vinos más complejos, con muy buena concentración, tipicidad y excelente
relación Precio–Calidad. Este año sale el nuevo Maula Malbec Selección de
Barricas, un punto medio entre las líneas actuales Maula Oak y Celedonio.
Le sigue la línea Celedonio, la alta gama de la bodega, con dos
varietales: Malbec y Cabernet Sauvignon (que también es novedad de este año).
Vinos que son agradables cuando son jóvenes (a mí en particular me gustan
mucho) y tienen capacidad de guarda de varios años. La tendencia es crecer
hacia nuevos vinos ultra premium. Esperamos adicionar un Blend y por qué no un
Chardonnay fermentado en roble de la mano de Paul Hobbs, con quien empezamos a
trabajar este año. Finalmente, el sello de Margot en los espumantes, donde
tenemos un Blanc de Blancs 100% Chardonnay hecho con el Método charmat y un
Blanc de Noir con uvas Chardonnay, Syrah y un toque de Pinot Noir elaborado por
el Método Champenoise.
¿Cuál es su visión
con respecto al mercado actual de vinos? ¿Qué debería cambiar?
La actualidad de la vitivinicultura es compleja, estamos pasando por un
momento complicado. Pero todas las crisis son oportunidades y hay que
buscarlas. Hay que pelear la rentabilidad mejorando en los costos e invirtiendo
más en las líneas de mayor precio. En los últimos años se ha trabajado
intensamente para lograr que Argentina esté en el top ten de exportadores
mundiales, hoy en Estados Unidos Argentina es marca. Pero si en 2003 nos
hicieron lugar en las góndolas porque teníamos muy buenos precios, ahora
tenemos que defender el camino recorrido y ampararnos en la calidad para
aspirar a segmentos de precio superiores. Creo que el sector debería pelear
políticas que alienten la exportación de vino fraccionado por encima de la
exportación a granel, porque es en la botella donde se exporta el trabajo
nuestro, de los argentinos, mano de obra y los insumos se producen o procesan
en el país. Más el riesgo que significa para nuestra marca país exportar vino a
granel, si llega a existir un mal manejo de esos vinos en destino… en las
góndolas internacionales se presentarán como “VINO ARGENTINO”.
En cuanto al mercado interno, está convulsionado, el resentimiento de
las exportaciones ha hecho que haya un excedente en origen y los grandes
jugadores han salido “ganar espacio” en las góndolas. En algunos casos,
regalando demasiado. Para las bodegas exclusivas el foco está puesto en la
tarea de capacitar a los puntos de venta y llegar mejor a los consumidores.
Ojalá podamos conseguir mayor consumo de vinos en Argentina, tenemos un
mercado interno de los más interesantes que hay y el vino debe volver a
acompañar almuerzos y cenas de todos los hogares. Hay un espacio muy grande que
se debe reconquistar. Declarar al Vino Bebida Nacional fue un paso, hay que
insistir en políticas de apoyo al sector.
¿Cuáles son los
principales factores para que Argentina siga creciendo como productor de vinos
de calidad?
Mantener y mejorar políticas de largo plazo orientadas a la
producción y exportación de trabajo argentino es fundamental. Los últimos diez
años le han servido a Argentina para posicionarse en mercados internacionales.
Tenemos instituciones que trabajan mucho y con gran seriedad para estudiar los
factores sensibles y que han transformado a la vitivinicultura en uno de los
sectores más organizados del país. El PEVI es modelo para muchos otros sectores
de la industria. Pero nunca es suficiente, no hay que bajar los brazos pues
quedan muchos aspectos que reformular y adaptar a las circunstancias que se van
dando.
En cuanto a lo técnico, se ha avanzado mucho en Zonificación. Cada vez
tenemos más y mejores datos respecto de la calidad y tipicidad de los
diferentes terroirs para las diferentes variedades. Hay que seguir apostando al
perfeccionamiento técnico a nivel agronómico y enológico.
¿Qué novedades
presentará la bodega este año y cuáles son sus proyectos?
Algo adelantamos ya. Este año presentamos dos nuevos productos. “Maula
Selección de Barricas”, un gran reserva con perfil frutado que ya está en
botellas. Además, sale el nuevo Celedonio Cabernet Sauvignon y ya estamos
trabajando en la bodega un Pinot Noir para este segmento.
El proyecto de Margot es continuar creciendo en producción, a la fecha
estamos en un 50% de nuestra capacidad, estamos planificando una ampliación de
la bodega para la próxima temporada.
Romina además de ser talentosa es una de las damas más bellas del mundo del vino argentino.
Salud!
Silvia Ramos de Barton
Directora
Twitter: @SilBarton
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