Los Estados Unidos, presentes en el programa Embajadas Abiertas
Por primera vez en la
historia, el Palacio Bosch abrió las puertas al público. Fue el sábado 15 de
octubre en el marco del programa organizado por el Ente de Turismo de la ciudad
de Buenos Aires.
El Palacio Bosch, residencia del embajador de los Estados Unidos en Argentina, abrió sus puertas por primera vez a más de 300 personas que pudieron apreciar su valor histórico. En el marco del programa Embajadas Abiertas que organiza el Ente de Turismo de la ciudad de Buenos Aires, se realizó una visita guiada gratuita por los principales salones de este edificio, incluido en la lista de 33 propiedades del registro del Secretario de Estado de los EE.UU. de mayor relevancia cultural.
En una visita única,
que agotó en poco tiempo el cupo de inscriptos, el embajador Noah Mamet recibió
por la mañana al primer grupo y asistió a la guía con anécdotas de la
casa. “El Palacio Bosch es sin dudas una de las propiedades más bellas de
las que dispone el gobierno de los Estados Unidos para alojar a sus embajadores
y es un placer abrir sus puertas al público para que se conozca”, dijo.
Asimismo, Gonzalo
Robredo, Director Ejecutivo del Ente de Turismo se mostró contento con la
extensión del programa y confirmó que el 26 de noviembre será el turno de la
Embajada de Brasil.
La residencia del
embajador de los Estados Unidos fue una obra para el Dr. Ernesto Bosch, ex
ministro de Relaciones Exteriores y embajador argentino en Francia. Admirador
de la arquitectura y el arte francés, Bosch ordenó que la construcción se
realizara sobre el modelo del Gran Palais y el Petit Palais y el Trianon de
Versalles. El edificio se terminó en 1917 y tuvo un costo de 1.359.578 dólares.
El gobierno de los
Estados Unidos lo adquirió en 1929. Entre 1994 y 1999, se implementó un
proyecto de renovación y restauración siguiendo estrictos estándares
internacionales de preservación. Esas tareas, en las que trabajaron ciudadanos
estadounidenses y argentinos, permitieron recobrar su esplendor y también
contribuir a modernizar los servicios necesarios para la embajada.
“Quedé muy
impresionado la primera vez que entré. Había leído sobre el Palacio Bosch y
visto fotografías porque era muy famoso, pero hasta que uno no está aquí y
experimenta lo importante que es y siente su historia, es difícil de imaginar”,
concluyó el embajador Mamet, que este año también recibió en el Palacio al
presidente de los Estados Unidos, Barack Obama.
Silvia Ramos de Barton
Directora
Twitter: @SilBarton
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